¡El Día Internacional de la Mujer cumple 101 años! Más de un siglo celebrando un día que no nació precisamente de la celebración sino de la protesta y de las demandas de cambio. De la protesta, en 1908, de 15.000 trabajadoras de la confección que se manifestaron por las calles de Nueva York exigiendo una jornada laboral de menos horas, mejoras salariales, derecho de voto y el fin del trabajo infantil. Fue el 19 de marzo de 1911 cuando el Día Internacional de la Mujer se conmemoró por primera vez en Austria, Dinamarca, Alemania y Suiza, y sacó a más de un millón de hombres y mujeres a las calles para pedir el derecho al voto, a ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo y el fin de la discriminación.
WILPF y nuestras organizaciones hermanas siguen haciendo demandas muy similares en 2012: lograr un cambio por medios pacíficos, no violentos, la acción participativa, y hacer frente a la economía política de la violencia.
El mundo vive un estado de conflicto casi permanente, declarado, inconcluso o inminente. Las causas de las guerras no se encuentran solamente en la realpolitik y la supuesta seguridad de los Estados, sino en la economía y la necesidad de recursos. Fue la falta de derechos económicos lo que que provocó las revueltas en los países árabes, seguida por demandas de derechos civiles y políticos: ¡el mismo mensaje de los últimos 101 años!
WILPF reafirma esta demanda. Los derechos sociales y económicos y la justicia sin discriminación alguna son fundamentales para la paz y el desarrollo sostenible. En el contexto del siglo XXI y la globalización, debemos utilizar las herramientas de las que los sistemas nacionales e internacionales disponen para poder llevar a cabo esta tarea.
Por esas razones, el programa internacional de WILPF se enmarca en tres grandes áreas: Desafiar el Militarismo, Invertir en la Paz; y Fortalecer el Multilateralismo. Estamos orgullosas de que WILPF haya fortalecido nuestro programa de trabajo a lo largo del último año con el objetivo de implementar este “enfoque integrado” en el concepto de seguridad y de garantizar que la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad se mantiene al lado de aquellas a las que se supone que asiste y no esencializa ni nos coopta con definiciones de seguridad de corte militarista.
La lucha pacífica de tres mujeres que vivieron esas exigencias de la Resolución del Consejo de Seguridad sobre mujeres, paz y seguridad (RCS 1325), ha sido reconocida con la concesión del Premio Nobel de la Paz: Leymah Gbowee, Ellen Johnson Sirleaf (Liberia) y Tawakkol Karman (Yemen). Felicitamos a las galardonadas por sentar ejemplo y por su dedicación a la paz. Hasta la fecha, sólo 12 mujeres han recibido el Premio Nobel de la Paz, entre ellas las fundadoras de WILPF, Jane Addams y Emily Balch.
Hay todavía mucho por hacer. Desde las guerras en los países de África y Afganistán, la inestabilidad en la región árabe, las amenazas de guerra contra Irán, a la recesión global y la degradación del medio ambiente. El Día Internacional de la Mujer es, en efecto, un día para reconocer todo lo que se ha logrado hasta ahora, pero también es un día para levantar nuestras voces, protestar y hacer un llamamiento a todos y todas a seguir trabajando por la paz.