El Instituto Catalán Internacional para la Paz (ICIP) entregó ayer por la noche el Premio ICIP Constructores de Paz 2014 a la organización Women's International League for Peace and Freedom (Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, WILPF en las siglas en inglés) en una ceremonia en el Parlamento de Cataluña. El acto, presidido por la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, la vicepresidenta del Gobierno de la Generalitat, Joana Ortega, y el presidente del ICIP, Rafael Grasa, ha contado con la presencia de la presidenta internacional de WILPF, Adilia Caravaca, y diferentes miembros de la organización premiada, así como representantes de diferentes movimientos pacifistas feministas.
El Premio ICIP Constructores de Paz 2014 reconoce "la trayectoria centenaria en el trabajo de mujeres por la paz de WILPF, así como su compromiso con el desarme, la defensa de los derechos humanos y la persistencia con el fin de conseguir el reconocimiento del papel de las mujeres en la construcción de paz".
El galardón lo ha recibido la presidenta internacional de la organización, Adilia Caravaca, quien ha reivindicado el compromiso de WILPF en multitud de luchas a lo largo del último siglo, como las "luchas por la independencia, la liberación de las colonias, la autodeterminación de los pueblos indígenas, la lucha contra el apartheid y contra todas las guerras". La presidenta de WILPF ha destacado la vigencia de los objetivos y principios de las fundadoras de WILPF: vivimos en un mundo de intolerancia, de permanentes guerras y de inseguridad. Estamos lejos de tener sociedades que se centren en satisfacer las necesidades humanas. La paz parece más elusiva que nunca".
En el transcurso de la ceremonia se ha proyectado un vídeo sobre la organización premiada y se ha leído una glosa sobre los cien años de trayectoria de WILPF y el acta de concesión del premio. Posteriormente, el presidente del ICIP, Rafael Grasa, ha destacado la influencia de WILPF en la agenda internacional. En su discurso, el presidente del ICIP ha recordado que WILPF "ha estado en el centro de una tradición de feminismo pacifista internacionalista" y que "ha sido capaz de realizar una ingente tarea en un mundo vetado a la sociedad civil y hecho a medida de los varones".
Después de la entrega del galardón, la vicepresidenta del Gobierno de la Generalitat, Joana Ortega, ha recordado que las crisis abiertas a países como Irak, Siria, Nigeria o Ucrania "hacen necesario trabajar para la paz con más intensidad que nunca". La vicepresidenta ha felicitado a WILPF por el camino recurrido en favor de la paz y al ICIP por la iniciativa de un premio que alcanza, año tras año, prestigio internacional.
Finalmente, el acto lo ha clausurado la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, que ha alabado la valentía de las primeras mujeres de WILPF, que hace cien años, en plena Primera Guerra Mundial, se reunieron en un congreso en La Haya para hablar de paz y desarme. De Gispert ha recordado la tradición pactista de las instituciones catalanas y ha reivindicado la necesidad que la lucha para la paz de WILPF continúe adelante.